Natalia Porro: la estrella de Clave de sol que cambió la fama por la astrología

Fue actriz de las tiras más exitosas de la TV local. Hoy es astróloga, acaba de publicar su segundo libro y habló con Clarín sobre su visión de esta disciplina.

Natalia Porro saltó a la televisión cuando era muy chica. Toda una generación puede reconocer en su cara al personaje de Vicky, de la serie juvenil Clave de sol. Reemplazó su apellido real por el artístico Di Francesco a petición de un productor y, hasta los 17 años, fue conocida por ese nombre. Treinta años después, la historia es otra. Porro es una astróloga que se fijó un objetivo: acercar el complejo lenguaje astrológico al público en general. En diálogo con Clarín recuerda que desde muy chica le gustaba preguntarle a los demás ¿de qué signo sos?. Ese interés por la astrología creció cuando buscaba el horóscopo en los diarios y las revistas, siguió al empezar a comprar los libros de predicciones anuales y se cristalizó cuando comenzó a leer libros especializados. Luego de haber estudiado Economía, su convicción se fortaleció: quería ser astróloga. Decidí que era lo que me gustaba hacer —dice—, me imaginé haciéndolo, me imaginé cómo podía ayudar al otro siempre con mi tinte, ¿no?, siempre con mi sello personal. Así fue como se anotó en la reconocida Fundación Centro Astrológico de Buenos Aires (CABA) y se recibió en 2007. Bajo el apellido Di Francesco —una modificación mínima al de soltera de su madre— Natalia pasó por programas como Festilindo, Son de diez y La familia Benvenuto, antes de dejar la actuación y el modelaje. Eso sí, cuando esta geminiana con Luna en Aries decidió que lo suyo era la astrología no usó aquella identidad que ya le daba fama. En mi nueva versión astrológica, en mi profesión que amo, decidí utilizar mi apellido, ser verdaderamente quien soy y no tener ningún tipo de apodo, afirma. Los doce soles y las doce lunas Ahora, Porro pasó de lectora a autora. Su debut editorial ocurrió con Los doce Soles (2021) y, gracias al éxito de éste, ahora lanzó Las doce Lunas, ambos libros de Ediciones Urano. Explica que, en un primer momento, no fueron pensados como una serie. La astrocoach ha decidido centrarse en las dos luminarias para sentar las bases de su trabajo astrológico. Asegura que con la publicación Las doce Lunas quiere llegarle al otro a través de una lectura fácil, sencilla, que lo puedan interpretar y que se puedan sentir identificados, que digan: me está hablando a mí, está hablando de mi historia familiar. La guía presenta en detalle las fases y los nodos lunares, repasa los temidos eclipses y explica uno a uno cómo se manifiestan los doce signos lunares desde lo emocional, lo económico y lo kármico. Periodista: ¿Por qué decidió profundizar en la Luna en su segundo libro? - Natalia Porro: La Luna es la luminaria que más varía, nuestra emotividad se modifica porque lo que más afecta la Luna son los líquidos. Nuestro cuerpo físico lo que más tiene es agua, tenemos casi un 75% de agua en nuestro cuerpo, con lo cual, estamos guiados por esta luminaria. La Luna siempre tiene que ver con la familia, con las emociones, con cómo poder gestionarlas. Hay personas que saben, hoy siento este enojo y sé a qué viene, sé la causa, sé cómo trabajarlo, y [hay] otras personas que dicen: no entiendo por qué me pasa esto, no entiendo por qué tengo esta bronca ante ciertas situaciones o por qué me entusiasman otras cosas o por qué tengo estos cambios de humor, que muchas veces tienen que ver con los tránsitos de la Luna, con las fases lunares. Yo quiero mostrar cómo se puede aprovechar más ese tiempo, esas lunaciones, pero desde lo cotidiano. Creo que es mi lema, no hablar de tantos tecnicismos ni en las consultas ni en los libros porque a la persona que me viene a ver o a mis lectores no es algo que les interese. Sí, de manera encubierta, vamos a estar hablando y dando las características reales de esas energías. - P.: En el libro presenta contenido multimedia con una canción y un cuento para cada Luna, ¿por qué decidió unir esto? - N.P.: Me encantó relacionarlo, la astrología me parece que es muy abarcativa y da para todos los planos. Cuando uno dice: secciones de la casa, vos lo podés ver a través de la astrología, te puedo decir que un sótano está relacionado con Capricornio. Entonces acá también, la música llega a todas las personas. Escuchás la canción de tu Luna y vas a ver que te va a impactar de manera diferente a que vos escuches otra Luna. Por caso, para la Luna en Aries la melodía escogida es Luna roja de Soda Stereo, para quienes tienen Luna en Leo, son los acordes de Luna radiante de Los Auténticos Decadentes y para la Luna en Acuario, la balada rock Luna de la banda mexicana Zoé . - P.: Dijo en sus redes que una de las secciones que más le gustó escribir fue Qué cuento te estás contando. ¿Por qué decidió añadir un cuento de hadas al final de cada Luna? - N.P.: La asociación de un cuento y un arquetipo lunar la hice no sólo para ver con qué Luna está relacionada ese personaje sino cómo puede salir de ese cuento. Por ejemplo, con Luna en Libra es Cenicienta, que tiene que ver con que uno espera mucho del otro, encontrar esa persona que nos saque de una situación, una especie de rescate. No es solamente el tema de la historia en sí, sino cómo se puede salir de ese cuento. Darle a la persona las herramientas necesarias para que vea: yo también soy capaz de cuidar de mí, de protegerme, de nutrirme, para dejar de depender de otros. P.: En el libro también añade un poema y una sopa de letras con cada Luna, reitera esa consigna de acercar la astrología al público en general. N.P.: El poema que también elegí, al margen de la característica lunar, tiene que ver con características propias de Aries, de Tauro, de cada signo. Lo mismo para la sopa de letras, me gusta hacer la astrología divertida, amena, didáctica, porque me parece que la diversión tiene que ver con el enganche y me parece que la astrología forma parte de la vida de cada uno. P.: ¿Y cuál es la preponderancia que la astrología le da al estudio de la Luna? N.P.: Me parece que tanto la Luna como el Sol es lo que uno siempre tiene que tratar en el momento de la consulta. La Luna porque tiene que ver con las raíces, con la figura materna en base a lo vivido en la infancia y cómo uno traslada esa energía a los vínculos, cómo se es cuidador/a. La Luna toma prioridad frente a lo emocional y eso traspasa todos los ámbitos, Entonces cómo gestionar mis emociones y cómo reconocer y satisfacer mis propias necesidades, creo que ahí están los dos pilares fundamentales de la Luna. P.: ¿Y cree que cambió esa mirada que veía la Luna como lo femenino y el Sol como lo masculino? N.P.: Creo que se fue ampliando, sí. Eso es real, pero se fue ampliando y tiene otra mirada, una mirada más general, tanto la Luna como el Sol, son un bosque de posibilidades. Es verdad que la Luna representa el lado femenino, lo que [Carl] Jung llamaba anima y animus, pero sí tiene que ver con otras vertientes, otros contenidos. P.: Se recibió en 2007, tiene más de 15 años de trayectoria, ¿cómo ve la astrología hoy en día en comparación con los paradigmas de ese momento? N.P.: Todo el tiempo las energías y los paradigmas se van modificando, ¿por qué? Porque los planetas van avanzando, van transitando otros signos,y cada vez esto es más vertiginoso, nuestra realidad en el día a día se va modificando a pleno. Hoy por hoy ya es un hecho el tema de la inteligencia artificial, no podemos establecer un contacto con un consultante con la carrera del año 1600. Es cuestión de no perder la astrología tradicional, pero sí abordarla con una visión actualizada, ahí me parece que está el gran desafío de los astrólogos. La astrología es algo absolutamente integral porque cuando uno habla de la carta natal uno ve todos los aspectos de las personas, los distintos ámbitos: el trabajo, la familia, las relaciones, los objetivos, su profesión, su salud. Uno cuando habla con la otra persona no solamente tiene que ser absolutamente empática/o, también ponerse en la energía del otro, ver qué está necesitando y mantenerse aggiornado, siempre estar atento a las nuevas tendencias. P.: ¿Cuál cree que sea el evento astrológico lunar o solar más relevante de estos meses? N.P.: El eclipse del 21 de abril abrió un portal importante, es un eclipse solar híbrido, no suele ser algo común. Los eclipses solares por lo general son totales o parciales, no híbridos. Y se dio en grado 29 de Aries, que en la astrología tradicional es un grado crítico o un grado de pérdida. P.: ¿Qué cree que nos propone este tiempo de eclipses? N.P.: Este eclipse junto con el eclipse lunar del 5 de mayo, del eje Tauro- Escorpio, nos están hablando de soltar, hay cosas que ya están obsoletas en nuestra vida, en los países, a nivel de la astrología mundana también. Está esa energía disparadora propicia para soltar, terminar con relaciones que uno viene arrastrando, preguntarnos: ¿qué estoy teniendo en mi vida que ya no quiero tener más? Esta energía va a estar disponible por seis meses y nos está hablando de lo que tenemos que dejar ir, que ya nos soltó a nosotros. Natalia Porro estará presentando su libro Las doce Lunas en la 47° Edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. El evento será el sábado 6 de mayo a las 17:30, en la sala Alejandra Pizarnik.

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