La energía ariana representa la identidad, el "yo soy", el impulso, la acción y la actitud, entre otras cosas.
Quirón en Aries retrógrado: la identidad herida
La energía de Aries, que todos tenemos, nos sirve para afirmamos, para ir por lo que queremos y observar dónde dibujamos las fronteras para expresar nuestra distinción.
Quirón es donde nosotros nos sentimos heridos, avergonzados, quebrados e inadecuados.
Ambas energías combinadas nos hieren en lo más profundo de nosotros, en nuestra identidad.
El día 11, Quirón en Aries inicia su movimiento retrógrado, a 9 grados, por el lapso de 157 días, casi hasta fin de año afectando a los nativos de los signos cardinales: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio.
¿Cómo te afecta? ¿Qué te pide esta energía? Que le des la bienvenida a la incomodidad así podrás transformar tus heridas en una fuente de poder. Te da una de cal y otra de arena, como dice el famoso refrán.
Parafraseando al artista acuariano Alejandro Jodorowsky Prullansky, aprendé a sentirte cómodo en lo incómodo si querés lograr lo que deseás.
Por lo tanto, la mejor solución que podés darte es huir de la comodidad que te incomoda.
¿Te estás conformando con patrones cómodos pero que carecen de satisfacción? Es verdad que lo conocido suele ser más cómodo y esta comodidad, en muchas ocasiones se suele sobrevalorar. Así se permanece en relaciones, trabajos o estudios que no aportan casi nada hasta que empiezan a provocar heridas más profundas. La tendencia a evitar la incomodidad hace que pierdas tu propia identidad.
Quirón justamente representa la herida, aquella que nunca termina de cerrarse. El dolor siempre es nuestro mayor maestro y a través de él aprendemos quién realmente somos más allá de cada golpe emocional recibido.
En palabras del poeta Rumi, la herida es el lugar por donde entra la luz. ¿Qué es lo que más te duele ahora mismo? ¿Qué te quiere enseñar este dolor?
Si sentís que no podés hacer nada para sanarla, tu única opción es aceptar lo que es, lo que te pasa y lo que sentís, llamando las cosas por su nombre sin esconder el polvo bajo la alfombra.
Simplemente nombrando lo que estás sintiendo podrás detener la narración de tu historia ya que al etiquetar la herida con un nombre, baja la intensidad de lo que estás experimentando. Si tu emoción tiene nombre, la podrás domar y no dejarte dominar por ella.
La clave está en ver otras alternativas mejores a las que siempre usaste a diferencia de lo que se llama el efecto Einstellung que es la tendencia cerebral a aferrarnos s la solución más conocida.
Ahora bien , ¿qué podemos aprender de este tránsito retrógrado? que la comodidad es una trampa.
Por ende, dale la bienvenida a la incomodidad y descubrirás tu mejor versión.
ASTROCOACH...para ver la vida desde otro lugar.