¿Es un año siniestro, como dice el refrán? El año bisiesto fascina a las personas desde hace siglos. Algunas culturas lo consideran un mal presagio, y otras lo consideran un año de suerte.
2020, año bisiesto..¿Cómo nos influye?
Por este motivo, hay tantos dichos sobre él. Año bisiesto, año siniestro. Año bisiesto, vende la hoja y quema el cesto. Año bisiesto, ni aquello ni esto. Año bisiesto, ni viña ni huerto. Año bisiesto, pocos huevos en el cesto.
Ahora bien, ¿es realmente así? Espiritualmente, el año bisiesto tiene energías importantes que son observables a través de la numerología.
Se produce debido al día bisiesto del 29 de febrero. El número 29, si sumamos ambos dígitos que lo componen, da 11 que es un número maestro y significa iluminación espiritual, despertar y crecimiento.
Este número resuena con altas energías e inspiración. Nos inspira a conectarnos con nuestro ser superior para crecer espiritualmente. Estas energías nos ayudan a restablecer el equilibrio en nuestras vidas.
El 2, que representa al segundo mes, es la vibración numérica que te ayuda a encontrar el propósito o la misión de tu alma. Lleva consigo una energía femenina que te ayuda a crear tus propios espacios y llevar tus ideas al mundo físico.
Cuando el 11 (29) y el 2 (febrero) se unen, su energía crea un momento único y poderoso para el amor, la curación y la enseñanza.
La numerología nos dice que el año bisiesto es un año afortunado, cuando las energías son más altas y están llenas de entusiasmo, optimismo, amor, compasión y amor. Es un gran año para buscar la sabiduría espiritual. Y para mejorar tu intuición.
A nivel astrológico, el 29 de febrero existe por razones puramente astronómicas.
Antes de que se inventara el reloj, los antiguos no sólo miraban al Sol y a las estrellas en busca de orientación, sino que también veían los eventos sincrónicos como la forma en que el Universo comunicaba movimientos en el tiempo. Observaban el comportamiento de los animales, de las mareas del océano y también del viento ya que la naturaleza y el mundo que nos rodea siempre son un espejo de nuestras propias experiencias.
El día extra es necesario ya que un año terrestre, es decir, una órbita completa alrededor del Sol, no toma un número exacto de días completos.
De hecho, toma 365.2422 días, aproximadamente. Es decir, la Tierra tarda 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos para completar un círculo completo alrededor del Sol, que es lo que se considera un año.
Hasta que Julio César llegó al poder, las personas observaban un calendario de 355 días, con un mes adicional de 22 días cada dos años.
Como no era una manera sencilla de contabilizar los días, entonces César ordenó a su astrónomo que simplificara las cosas.
De esta manera, se optó por el año de 365 días con un día adicional cada cuatro años para recoger las horas adicionales. Así nació el 29 de febrero.
Desde entonces, por regla general, cada cuatro año es año bisiesto. Esta es su importancia.
Por lo tanto, este día extra nos crea una oportunidad de lanzarnos hacia adelante y de ponernos al día.
Un día bisiesto nos regala un tiempo adicional para hacer las cosas y al que sólo podemos acceder cada cuatro años.
Para aquellos que nacen en un día bisiesto, tienen su cumpleaños todos los años, como lo indica su revolución solar. El retorno solar es cuando el Sol regresa al mismo grado que el día en que nació. El Sol se mueve a través de este lugar cada año, independientemente de si es un año bisiesto o no.
Desde esta perspectiva, es interesante que un día bisiesto caiga en el signo de Piscis.
La energía y la esencia de Piscis realmente se trata justamente de conectar con nuestra conciencia, emociones y espiritualidad más profundas.
Tener otro día para disfrutar de la vibración de Piscis casi parece ser la forma en que el Universo nos recuerda la importancia de la conciencia y nuestro propio avance espiritual.
Para aprovechar al máximo la energía de un día bisiesto, es importante que des a conocer algo que deseás impulsar en tu vida.
Evaluá en qué área de tu vida te gustaría crear más tiempo y energía y envía tus intenciones al Universo.
ASTROCOACH...para ver la vida desde otro lugar.